Resulta útil para el masaje de drenaje linfático, porque ayuda a tratar la retención de agua y la celulitis. Es bueno para la congestión hepática, y en un baño matinal mezclado con romero e hinojo ayuda a aliviar la resaca. Tiene un efecto tónico sobre el cuero cabelludo y resulta útil para tratar la piel grasa y el acné. En general es limpiador, inspirador y estimulante.
En el plano psicológico, es refrescante y vivificante, y ayuda a aliviar el estrés, la depresión, el agotamiento del sistema nervioso y la tensión. Como la bergamota, levanta los ánimos en invierno y es excelente mezclado en aceites de masaje y aceites de baño para contrarrestar el agotamiento físico y emocional y el letargo. El pomelo eleva la autoestima y fomenta el optimismo.