El aceite esencial de limón es útil en muchos sentidos. Sus propiedades hemostáticas ayudan a detener las hemorragias y, combinadas con sus propiedades bactericidas hacen que sea excelente para lavar cortes y rasguños. También es desintoxicante y conviene usarlo en el masaje de drenaje linfático. Es tónico para el sistema circulatorio y limpia la sangre; también ayuda con las varices.
Su capacidad de contrarrestar la acidez hace que sea útil para tratar dolencias reumáticas, la gota, la artritis y la acidez digestiva. También resulta útil en el cuidado de la piel para abrillantar la tez, y está indicado para la piel grasa y el acné.
En lo psicológico, el limón es radiante, vivificante y estimulante. Ayuda a prevenir los estallidos emocionales y a tomar decisiones. Limpia la mente, aportando claridad y arrojando luz cuando se está nublada o confusa. Resulta útil en meditación para aclarar la mente, y también abre el corazón.