El patchouli es el aceite esencial hippie, y fue muy usado en los años 60 y comienzos de los 70. Es un poderoso afrodisíaco, y añade una nota sensual, erótica y oriental a los perfumes, aunque no a todo mundo le gusta su olor característico.
Es excelente para cuidar de la piel porque cura la inflamación, la dermatitis, las rozaduras, el eccema y otras dolencias cutáneas, y está particularmente indicado para las pieles maduras y grasas. Ayuda a regenerar las células cutáneas, y combinado con aceite de germen de trigo, reduce la visibilidad del tejido cicatrizado.
En el ámbito psicológico, el patchouli alivia, estabiliza y es ligeramente hipnótico. Es excelente para reducir la tensión y mitigar la ansiedad y la depresión. Es un buen acompañante de la meditación para calmar el exceso de pensamientos, y en general para centrarse en los aconteceres diarios y aterrizar.